martes, 10 de abril de 2012

Recuerdo

Cual Domingo me levanto, no existe el olor a pan tostado, crujiente al oído pero blando al sabor, no existe tampoco el sonido de los pájaros gritando como el sol de cada mañana, ni se encuentra tampoco por ninguna parte el claro o mejor dicho caliente y calido sudor de los seres queridos, levantas el cuerpo casi sin vida y pisas el suelo brillante, casi casi inmaculado, sin pisadas de extraños, Te vistes los pies como si fueran las manos, buscas por toda la casa un susurro o algún llanto del niño que nunca pudiste tener o de aquel que se fue de tu lado, de repente caes en la certeza de que estas sola, en tu casa no hay nadie, no existen los recuerdos de carcajadas ni tampoco el claro y vibrante vino viajando por tus mejillas, no existe tampoco las llamadas de todas las mañanas preguntando por lo que pasó. Caminas lentamente intentando que nada te haga recordar que estas triste, con ganas de llorar. Te sientes débil, casi sin fuerza, pero revives de tus cenizas como aquel fenix que se murió de amor o mejor dicho, de desamor. 11.04.2012.

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